Promueve una oleada de solidaridad capaz de dar esperanza.
Mientras Haití se recupera de la destrucción causada por el terremoto del 12 de enero y los mensajes de apoyo y solidaridad llegan desde todas partes del mundo, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el P.Federico Lombardi, recordó que “el único verdadero consuelo” para el pueblo haitiano es “el amor genuino y generoso.”
“El mundo está asombrado ante la tragedia del pueblo deHaití,” que ya era de “los más pobres dela tierra”, dijo el P. Lombardi en el programa “Octavo Dies,” que será transmitido a través del Centro Televisivo Vaticano.
“La Iglesia también, que vive con el pueblo, ha sido directa y dolorosamente golpeada por la muerte de tantos de sus miembros,” continuó, en una referencia a la muerte del Arzobispo de Puerto Príncipe, Mons. Serge Miot.
El portavoz vaticano resaltó la reacción del Papa BenedictoXVI, quien “inmediatamente alzó su voz con palabras vibrantes de participación espiritual y con un llamado a la solidaridad,” junto con otros innumerables líderes de todos los países, especialmente los más cercanos en el continente americano. A través de esta masiva respuesta, dijo el sacerdote, hemos visto una vez más que “la gravedad de la tragedia se convierte en una ocasión para un amplio concurso de solidaridad y amor.”
“Este amor genuino y generoso es posiblemente el único verdadero consuelo, la única importante respuesta a este mar de dolor, pues el amor de Cristo que muere en la cruz es la única verdadera respuesta al sufrimiento del hombre,” dijo el P.Lombardi.
En su mensaje citó las palabras de un sacerdote haitiano quien dijo que en medio de las muchas catástrofes humanas y naturales de las que el pueblo de la isla se ha ido acostumbrando, los haitianos siempre recuperan la esperanza, “y se trata de una esperanza cristiana. Para los haitianos, el amor es más fuerte.”
“Deberíamos seguir acompañándoles a través de la solidaridad del amor, para devolver una vez más a los haitianos, a los pobres y los que sufren en el mundo, la esperanza y el amor,” concluyó.