Benedicto XVI exhortó a los hombres a no rendirse ante esa «batalla pacífica» y recordó a los fieles que Cristo busca hombres y mujeres que le ayuden a afianzar su victoria con sus mismas armas, «las de la justicia, la verdad, la misericordia, el perdón y el amor».
El Pontífice hizo estas manifestaciones durante su Mensaje Pascual, que pronunció en la plaza de San Pedro del Vaticano ante unas 200.000 personas, que ocuparon también parte de la cercana vía de Conciliazione.
Tras oficiar la Misa de Pascua de Resurrección en una plaza convertida en un jardín de flores multicolores, el Papa dijo que la resurrección de Cristo es la esperanza para el hombre y que aunque con la misma ha extirpado el mal, Jesús necesita «hombres y mujeres que le ayuden a afianzar su victoria con sus mismas armas: las de la justicia y de la verdad, de la misericordia, del perdón y del amor».
«En un tiempo de carestía global de alimentos, de desbarajuste financiero, de pobrezas, de cambios climáticos preocupantes, de violencias y miserias que obligan a muchos a abandonar su tierra buscando una supervivencia menos incierta, de terrorismo siempre amenazante, de miedos crecientes ante un porvenir problemático, es urgente descubrir nuevamente perspectivas capaces de devolver la esperanza», manifestó el Papa.
Benedicto XVI dijo que la sociedad necesita justicia, verdad, misericordia, perdón y amor y subrayó que ese mensaje es el que ha llevado a África durante su reciente viaje a Camerún y Angola.
El Obispo de Roma ofició la Misa de Resurrección pocas horas después de que esta medianoche celebrara la Vigilia Pascual, en la que dijo que el hombre actual vive desorientado, sin saber en que valores educar a los jóvenes y en la que pidió a Dios que no se apague su luz entre las confusiones de estos tiempos.
Concluido el mensaje, el Papa impartió la bendición «Urbi et Orbi» (a la ciudad de Roma y a todo el mundo) en 63 idiomas, entre ellos el español y el portugués.
«Os deseo a todos una buena y feliz fiesta de Pascua, con la paz y la alegría, la esperanza y el amor de Jesucristo Resucitado», dijo el Papa en español, en medio de los aplausos de los presentes.
En italiano volvió a expresar su solidaridad con las víctimas del terremoto que ha sacudido la región de los Abruzos.