Un grupo de arqueólogos trabajando en Jordania han descubierto los restos de lo que fué la primera iglesia del mundo. Debajo de la antigua iglesia hay una cueva. Al parecer, la cueva subterránea sirvió de residencia y lugar de oración para los primeros cristianos cuando su religión aún era perseguida. El templo tiene pocos escalones, su estructura es circular y cuenta con varios asientos de piedra para los sacerdotes. De tal manera si conoce las grandes catedrales del mundo podrá constatar los humildes orígenes de todas ellas y como la madre de todas esas construcciones está en el desierto de Jordania. Vea la colección de fotografías.