Algunos de los más de 4 mil sinaloenses que acudieron a la misa oficiada por el Papa Benedicto XVI en el Parque Bicentenario, en Silao, Guanajuato, tuvieron la oportunidad de recibir la comunión en manos del Santo Padre.
Jesús Geovanny Gómez, Vicario del santuario La Lomita, manifestó que el Sumo Pontífice, quien realiza su primera visita a un país latinoamericano de habla española, conquistó el corazón de los mexicanos, incluso se superó el número esperado de asistentes a la misa.
«Al parecer se superó el número estimado de fieles, más de 700 mil personas que vinieron a vivir la santa misa, la celebración litúrgica por excelencia que tenemos los católicos», expresó.
Aunque los medios de comunicación, dijo, habían creado una imagen férrea o seca de Benedicto XVI, él demostró su cercanía al pueblo de México con su actitud fraterna y afectiva, incluso cargó en sus brazos y besó a algunos bebés y portó un sombrero de charro, antes de oficiar la santa misa.
«Las figuras que nos habíamos creado del Santo Padre, incluso los medios de comunicación, de tener una figura tan cercana a nosotros, tan fraterna, tan afectiva del Santo Padre del beato Juan Pablo II, y llega Benedicto XVI y como que nos habían metido una imagen de él un poco seca o férrea, sin embargo desde que bajó del avión mostró una gran sonrisa y una gran emoción, y creo que conquistó el corazón de todos los mexicanos», expresó.
«Esperábamos algo menos ruidoso, de menos aplauso, menos grito, incluso tal vez menos lágrimas, sin embargo las personas que con tan sólo verlo y tenerlo a unos metros, sin siquiera tocarlo, ya se experimentaba la presencia de Dios entre nosotros, es una experiencia de fe que nos ha confirmado como fieles católicos».