La Conferencia del Episcopado Mexicano ha expresado mediante un comunicado firmado por su secretario general, monseñor Leopoldo González, sus más sentidas condolencias a las familias de los niños fallecidos en el trágico accidente de la guardería ABC, ocurrido el pasado viernes 5 de junio en Hermosillo, Sonora.
«Nos unimos a la pena que embarga a la arquidiócesis de Hermosillo, junto con su pastor monseñor José Ulises Macías Salcedo y al dolor de los padres de familia, amigos y ciudadanos», expresó el comunicado de los obispos mexicanos. En el comunicado han asegurado oraciones para que Dios misericordioso «dé fuerza, paz y consuelo a las familias de estos pequeños, que ya gozan de la presencia del Señor».
El gobierno del Estado de Sonora, cuya capital es Hermosillo, ha decretado a partir de este lunes tres días de luto y ha dejado la bandera a media asta, en señal de duelo por esta tragedia que ha consternado a todo el país.
Por su parte, tras la visita al lugar de los hechos y visiblemente emocionado, el presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, ha ordenado una investigación exhaustiva, para deslindar responsabilidades y para que estos hechos no se vuelvan a repetir en otras guarderías del sistema de seguridad social del que gozan las familias trabajadoras mexicanas.
Los prelados mexicanos han pedido que toda la Iglesia en México se una en oración por el eterno descanso de los fallecidos, por los niños que permanecen graves en los hospitales, «para que pronto se recuperen y regresen a los brazos de sus padres». «Solicitamos a los distintos niveles de gobierno que se realice la más pronta y oportuna investigación para esclarecer este lamentable hecho y se finquen las responsabilidades correspondientes», concluyó el comunicado.