El obispo de Culiacán llama a las personas a disfrutar la Navidad en familia.

mensaje paz obispado
«Como Obispo de Culiacán felicito a todas las familias que han tomado en serio este tiempo de Navidad y las reuniones de familia son de unidad, fraternidad, de profundizar las relaciones familiares, recordarles que la familia se sostiene en el amor de padres a hijos, de hijos a papás, de hermanos entre sí, de manera que esto estructura a la familia».

El Obispo Jonás Guerrero Corona dijo que se debe recordar que Jesús, el amor revelado del padre, viene a fortalecer todas esas relaciones intrafamiliares, «Navidad es Dios con nosotros, es Jesús a quien el profeta le dijo, «Emanuel», Dios en medio de nosotros. La Navidad es una persona, Jesucristo que nace para que nosotros renazcamos a la vida de Dios».

El Obispo de Culiacán destacó que esta Navidad sea para todos la oportunidad de afirmar la verdad de la familia funcional o disfuncional pero en relación y comunión, y entonces habrá una feliz Navidad en el hogar, en la unión, ya que ahí es donde se da una auténtica felicidad, la que viene de dentro, más allá de si hay pocos o abundantes regalos.

«El amor que nos une y nos facilita vivir en Sinaloa anunciando la verdad de la familia conforme al plan de Dios, deseo para todos una Navidad auténtica, en Cristo una Navidad feliz, y al decir Feliz Navidad nos comprometamos a restaurar nuestras familias, a sostenerlas y lanzarlas al bien, a la verdad, la justicia y el amor, Feliz Navidad a todos».

Recomienda que los padres cuiden

más a sus hijos para evitar desgracias

Los acontecimientos que lamentamos todos de lo sucedido entre jóvenes, y sabemos estadísticamente cuántas muertes se dan por excesos y es un llamado de nuevo a los padres de familia para que sepan en dónde están sus hijos y cómo andan sus hijos, amar a un hijo no es nada más dejarlos hacer lo que quieran, amarlo es ayudarlos, acompañarlos, motivarlos para que busquen la verdad y cuide su vida, dijo en su mensaje el Obispo de Culiacán Jonás Guerrero Corona.

«Que piense el padre que el joven inicia un proceso en su vida existencial de manera que tiene que ver al fututo y no cegarlo por un exceso, descuido o ilícito en el que está involucrado lo que hace que pierda la vida y dejar una triste Navidad para sus familias».

Guerrero Corona expresó que «A río revuelto, ganancia de pescadores», que se debe de recordar que Navidad es una fiesta y quienes dan elementos de fiesta que muchas veces son de tristeza o desorden, que son excesos que nos privan de la capacidad interior y traen signos de muerte.

«Quienes han pensado que sólo en los excesos se es feliz toman caminos equivocados, por eso creo que celebrar la Navidad es hacerlo en los cinco sentidos de tal manera que sea una fiesta de familia, que alegran, que anima y no se necesitan los excesos para ser felices, sabemos que las balas perdidas han truncado y hacen infelices a muchas familias, ojalá que la gente que tiene esos recursos de detonar armas sean conscientes de lo que puede suceder y se evitara algún peligro para Sinaloa».

Jonás Guerrero Corona comentó que de nueva cuenta los sinaloenses expresarán Feliz Año Nuevo y depende de todos que eso que desune y destroza vidas estamos llamados a evitarlo principalmente por la conciencia ciudadana y buscar el bien común para Sinaloa y emerja todo lo noble y digno de esta tierra.

«Voy constatando en los pueblos, ya recorrí casi todos que es el centro y norte de Sinaloa, veo gente proactiva, trabajadora, gente que quiere lo mejor para su pueblo, me encuentro con los promotores de las comunidades de todos los signos que buscan el bien de Sinaloa, lamento que eso no aparezca en los medios, cómo me gustaría que apareciera ese otro Sinaloa, el trabajador, laborioso, dador de vida que tiene sentido del otro, que tiene valores cívicos y por supuesto para nuestra fe católica, valores evangélicos que abundan en Sinaloa, tanta gente buena que crece y madura apoyando a las familias, ayudando a la tercera edad, ayudando a los discapacitados, todo eso indica la valía del sinaloense, que está ahí pero que se obscurece por los excesos y signos de muerte».